El Museo Nacional Ferroviario Pablo Neruda fue inaugurado el 24 de febrero de 2004, año en el que se conmemoró el centenario del nacimiento del poeta. Sus trenes rescatan el testimonio más vívido de los inicios de Temuco y del desarrollo de la región.
Declarada monumento histórico nacional en 1989, esta vieja estación ferroviaria fue por décadas el centro operativo de la tracción a vapor en el sur de Chile. El predio perteneció a la empresa Ferrocarriles del Estado de Chile hasta el año 2001, en que fue entregado al municipio local.
El complejo está compuesto por cuatro edificios: la Carbonera, donde se almacenaban hasta 3.000 toneladas de carbón de piedra; la Maestranza, destinada a la reparación de las máquinas; la Administración, que en la actualidad funciona como galería de arte; y la Casa de Máquinas, hoy Museo de Sitio que luce una increíble colección de joyas ferroviarias que han sido restauradas para mantener sus características originales. Doce viejas locomotoras a vapor tipo 54, 57, 70 y 80, nueve vagones, dos buscarriles y una máquina a electrodiesel que antes guardaban silencio y juntaban polvo hoy forman parte del patrimonio del museo.
Una de sus más preciadas reliquias es la locomotora denominada ES Nº1 (Especial Servicio). Construido en 1923 en Alemania por la fábrica Linke Hofmann Lauchhammer, el coche fue en principio utilizado por el director general de ferrocarriles pero en 1954, con motivo de la visita del entonces presidente de Argentina, Juan Domingo Perón, pasó a funcionar como vagón oficial.